Esta semana, los mercados globales reflejaron un sentimiento mixto, con miedo extremo en Estados Unidos impulsado por la volatilidad y mensajes restrictivos de la Reserva Federal. En Europa, las tensiones políticas y geopolíticas siguen pesando sobre los mercados, mientras los principales índices registraron caídas semanales significativas.
En Asia, los mercados de China y Japón mostraron movimientos moderados, destacándose el bajo crecimiento de las ventas minoristas chinas y la postura monetaria acomodaticia del Banco de Japón.
ESTADOS UNIDOS
Esta semana, la Reserva Federal de Estados Unidos asustó a los mercados con declaraciones que apuntaron a mantener una política monetaria restrictiva por más tiempo. El Fear and Greed Index llegó a marcar "miedo extremo" y los principales índices registraron caídas fuertes: el Nasdaq 100 perdió un 5.50%, el S&P 500 bajó un 4.47%, mientras que el Dow Jones Industrial (DJI) registró su peor racha de pérdidas diarias consecutivas en 50 años. La volatilidad implícita del S&P 500 (el ínvide VIX) se disparó más de un 70% en un solo día.
Tras este panorama, la atención del mercado se volcó al dato del PCE (índice de precios del gasto en consumo personal), con mucha tensión en el aire.
El dato salió mejor de lo esperado: el PCE subyacente aumentó solo un 0.1% mensual, lo que alivió a los inversores y generó una fuerte reacción alcista, borrando gran parte de la caída registrada en los días previos.
Este resultado marcó un claro enfoque del mercado en los precios, dado que el día anterior habíamos recibido datos de PIB que, aunque muy positivos, no generaron una reacción significativa. El PIB del tercer trimestre creció a una tasa anualizada de 4.1%, por encima de las expectativas del mercado.
Además, otros datos relevantes de la semana incluyeron:
Ventas minoristas de noviembre que crecieron un 0.7%, superando las expectativas.
Índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que mostró una mejora en las expectativas a futuro, aunque sigue reflejando un panorama incierto.
Solicitudes de subsidio por desempleo, que se mantuvieron en niveles bajos, reflejando la fortaleza del mercado laboral.
Tras el dato del PCE del viernes, el mercado va camino a cerrar en negativo para algunos sectores respecto a la semana pasada, pero con una clara y marcada recuperación que parece disipar los miedos sembrados. A continuación, el comportamiento de los principales índices al momento de escribir este artículo:
S&P 500: -1.47% semanal, +1.70% diario
Nasdaq 100: -1.85% semanal, +1.80% diario
DJI: -2.07% semanal, +1.91% diario
Russell 2000: -3.58% semanal, +1.88% diario
Por su parte, el DXY (índice del dólar) tuvo una gran semana, logrando mantenerse consistentemente por encima de los 107 puntos y cerrando la semana con una ganancia de casi 1%, rozando los 108 puntos.
El bono a 10 años continuó con su tendencia alcista y, tras el comunicado del FOMC, llegó a tocar el 4.598%. Cerró la semana con un leve retroceso, pero muy cerca del 4.50%. Un hecho interesante que ocurrió esta semana fue la desinversión de la curva entre el bono a 3 meses (US03MY) y el bono a 10 años (US10Y). Mientras el US02Y (bono a 2 años) todavía se sitúa por debajo del de 3 meses.
EUROPA
Esta semana, los mercados europeos experimentaron movimientos significativos, reflejando tanto datos macroeconómicos como eventos específicos que impactaron a los principales índices bursátiles.
Alemania:
El DAX alemán llegó a caer 3,5% esta semana, pero logró una recuperación notable el viernes, rebotando en la zona de sus últimos máximos históricos. A pesar de esta recuperación, el índice cerró la semana con una pérdida del 2,63%. Este comportamiento estuvo influenciado por datos económicos mixtos; por un lado, la producción industrial de noviembre creció un 0,5% intermensual, superando las expectativas del mercado, mientras que las ventas minoristas registraron una disminución del 0,3% intermensual, indicando una posible desaceleración en el consumo interno. Además, el índice de precios al consumidor (IPC) de noviembre se mantuvo estable en 2,1% interanual, lo que sugiere una inflación moderada.
España:
El IBEX 35 cerró la semana con una pérdida del 2,42%. En el sector bancario, Bankinter, CaixaBank y BBVA encabezaron las pérdidas, mientras que Cellnex, Colonial y Merlin fueron las únicas acciones en verde. Este comportamiento se atribuye a la incertidumbre económica y a la volatilidad inherente a los vencimientos de derivados.
Francia:
El CAC 40 registró una caída del 1,82% en la semana, enmarcado en la continuidad de la incertidumbre política francesa que continúa profundizandose y limita las perspectivas económicas para el país.
Reino Unido:
El FTSE 100 cerró la semana con una pérdida del 2,29%. El martes, el Reino Unido publicó datos que mostraron una contracción inesperada del 0,1% en el Producto Interno Bruto (PIB) mensual de octubre, lo que generó preocupaciones sobre una posible recesión técnica. Este dato, junto con la incertidumbre política y económica, afectó negativamente la confianza de los inversores en el mercado británico. Adicionalmente el Banco Central decidió mantener los tipos de interés en el 4.75%.
El par EUR/USD logró mantener el soporte de 1,03499 durante la semana, pero cerró con una caída semanal del 0,072%, aproximándose a 1,04236. Esta depreciación del euro se atribuye a la divergencia en las políticas monetarias entre el BCE y la Reserva Federal de Estados Unidos, así como a las expectativas de tasas de interés más altas en EE.UU., lo que fortaleció al dólar frente al euro.
En resumen, los mercados europeos enfrentaron una semana de volatilidad, influenciada por datos económicos mixtos y eventos específicos en cada país. La incertidumbre sobre el crecimiento económico y las políticas monetarias de los bancos centrales continúan siendo factores clave que afectan la confianza de los inversores en la región.
ASIA
Esta semana, los mercados financieros de China y Japón mostraron movimientos moderados, reflejando una relativa estabilidad en medio de un entorno económico global incierto.
China
En China, el Hang Seng cerró con caídas cercanas al 1.25% mientras el CN50 logró cerrar levemente en positivo (+0.29%) pero sin grandes variaciones semanales.
En el ámbito macroeconómico, la producción industrial registró un crecimiento interanual del 5,6% en noviembre, en línea con las expectativas, reflejando el impacto positivo de las medidas de estímulo implementadas por el gobierno. Sin embargo, las ventas minoristas mostraron un aumento de solo un 2,9%, quedando por debajo del 4% esperado, lo que evidencia la debilidad del consumo interno y una falta de confianza de los consumidores frente a las tensiones comerciales y la desaceleración económica.
Los mercados chinos también se vieron influenciados por noticias relacionadas con las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos. La posible reelección de Donald Trump generó temores sobre un endurecimiento de las tensiones arancelarias, aunque los esfuerzos de China por mantener su objetivo de crecimiento del 5% para 2025 lograron calmar parcialmente a los inversores.
Además, se destacó un hecho inusual en los mercados de bonos: los rendimientos de los bonos a 30 años de China cayeron por debajo de los de Japón, una situación que refleja las crecientes presiones sobre la economía china a pesar de su históricamente más rápido ritmo de crecimiento. En el mercado de divisas, el yuan se mantuvo estable frente al dólar estadounidense, indicando una política monetaria enfocada en la estabilidad.
Japón
Por su parte, en Japón, el índice Nikkei 225 cerró la semana con una caída del 1,95%, en lo que se considera una ligera corrección tras semanas de volatilidad. A nivel macroeconómico, el Banco de Japón mantuvo las tasas de interés en el 0,25%, reafirmando su compromiso con una política de estímulo en un contexto de baja inflación. Sin embargo, la economía japonesa no está exenta de desafíos. Las tensiones derivadas de la "guerra de los chips" entre Estados Unidos y China plantean riesgos significativos para Japón, dada su dependencia de China para materiales esenciales en la fabricación de semiconductores. Esta situación también afecta a Corea del Sur y pone en jaque las cadenas de suministro en toda la región.
En el mercado de divisas, el yen japonés experimentó una ligera apreciación frente al dólar, probablemente debido a su estatus de activo refugio en un entorno de creciente incertidumbre económica. A pesar de esto, los mercados japoneses han mostrado una mayor resiliencia que los de otras regiones, lo que podría indicar que las correcciones vistas esta semana son más tácticas que estructurales.
En resumen, los mercados de China y Japón han tenido una semana marcada por movimientos relativamente moderados. Si bien los estímulos económicos y políticas de estabilidad ayudan a sostener ambos mercados, los datos económicos dispares y las tensiones geopolíticas continúan moldeando el panorama de sus economías y mercados financieros.